China alivia las restricciones a Nexperia
China ha anunciado la concesión de exenciones a los controles de exportación aplicados a los chips de Nexperia destinados a aplicaciones civiles. El Ministerio de Comercio del país asiático comunicó la decisión este domingo, en lo que supone la señal más clara de Pekín hasta la fecha de que aliviará la presión sobre la industria automotriz mundial, gravemente afectada por las anteriores restricciones de suministro. Nexperia, con sede en los Países Bajos pero propiedad de la empresa china Wingtech, es un fabricante clave de chips básicos utilizados en los sistemas eléctricos de los vehículos.
Reacción inmediata en los mercados
La señal de distensión en la batalla por el control de Nexperia, con sede en los Países Bajos, provocó una reacción positiva inmediata. Las acciones de Wingtech Technology, la empresa matriz de Nexperia, ampliaron sus ganancias el lunes con una subida de hasta el 6,4% en la bolsa de Shanghái, según datos de LSEG. Este ascenso se suma al fuerte repunte del 9,7% registrado en los últimos minutos de la sesión del viernes.
El origen de la disputa y la intervención holandesa
El conflicto se intensificó el 30 de septiembre, cuando el gobierno de los Países Bajos intervino Nexperia. La Haya justificó la toma de control por motivos de seguridad, argumentando que Wingtech planeaba trasladar la producción europea de la compañía a China, lo que supondría una amenaza para la seguridad económica europea. En represalia, Pekín bloqueó las exportaciones de componentes y chips terminados desde las instalaciones chinas de Nexperia, donde se realiza la mayor parte del empaquetado.
La industria automotriz establece “salas de guerra”
La disputa sobre la propiedad y el control de Nexperia generó una honda preocupación en la industria por una posible escasez mundial de estos chips, ampliamente utilizados también en productos industriales, informáticos y de consumo. Fabricantes de automóviles como Volkswagen advirtieron sobre posibles riesgos de producción. Honda llegó a recortar su previsión de beneficios anuales tras detener la producción en varias plantas. Otros grandes grupos, como Stellantis, declararon estar monitorizando la situación permanentemente, estableciendo “salas de guerra” (war rooms) para explorar métodos de compra alternativos y mitigar las interrupciones.
El deshielo diplomático
El cambio de postura de Pekín se produce tras una tregua comercial alcanzada con Washington el 30 de octubre. El ministro de Asuntos Económicos holandés, Vincent Karremans, ya sugirió la semana pasada que los chips de Nexperia llegarían a los clientes europeos “en los próximos días”, citando “la naturaleza constructiva de nuestras conversaciones con las autoridades chinas”. Pekín también confirmó que ha aceptado la solicitud del gobierno holandés de enviar representantes a Pekín para mantener conversaciones, esperando que La Haya proponga “soluciones constructivas” y tome “medidas concretas” para resolver la disputa.
El contexto geopolítico y el factor ASML
Analistas como Neo Wang, de Evercore ISI, señalan que la escalada de la disputa fue un “resultado directo” de las tensiones latentes entre Pekín y Washington. El gobierno estadounidense expandió su “lista de entidades” (una lista negra comercial) para incluir subsidiarias de firmas ya sancionadas, como es el caso de Nexperia a través de Wingtech. Sin embargo, Pekín parece reacio a arriesgar sus relaciones bilaterales con los Países Bajos, dado que el gobierno holandés controla ASML Holding, el principal proveedor mundial de equipos avanzados de litografía, una pieza clave en la guerra tecnológica por los semiconductores.
Un alivio “temporal”
A pesar de que los envíos han comenzado a recibirse, según confirman empresas alemanas y japonesas y un informe de Barclays, los analistas advierten que las interrupciones aún son posibles a corto plazo debido a los bajos inventarios. Añadieron que el alivio parece “temporal”, ya que la disputa central sobre la propiedad de Nexperia sigue sin resolverse. Pekín mantiene su postura y el Ministerio de Comercio instó el domingo a la Unión Europea a “intensificar” los esfuerzos para que la parte holandesa revoque la incautación de Nexperia y “rectifique sus erróneas acciones”.